El uso de poliéster en la fabricación de tapas y cúpulas hace que éstas sean más ligeras en peso en comparación con otros materiales como el acero al carbono o el acero inoxidable.
Las tapas y cúpulas fabricadas en poliéster reforzado con fibra de vidrio le aportan a la cubierta durabilidad, ligereza y facilidad de montaje, a la vez que evita la corrosión en ambientes agresivos.
Las instalaciones más habituales donde se montan las cubiertas son depósitos, tanques, depuradoras, potabilizadoras, desaladoras e industria química en general.